Su matrimonio con Victoria Adams celebrado el 4 de julio de 1999 en un castillo de Irlanda marcó el despegue de David Beckham como estrella extra-deportiva, idolatrada en medio mundo por su mezcla de atractivo físico, don de gentes y éxito profesional. La pareja tiene 4 hijos Brooklyn Joseph Beckham (nacido el 4 de marzo de 1999 en Londres), Romeo James Beckham (nacido el primero de Septiembre del 2002 en Londres), Cruz David Beckham (nacido el 20 de febrero del 2005 en Madrid, España) y Harper Seven Beckham (nacida el 10 de julio de 2011 en Los Ángeles, California, Estados Unidos de Norteamérica).
Se atribuye a Victoria la evolución de David como celebridad y estrella publicitaria, impulsada por continuos cambios de imagen que hasta entonces se discutían como arriesgados por ir contra la masculinidad más conservadora. David luce peinados con trenzas y crestas, pendientes y demás joyería, vestuario mayormente de marca (incluyendo prendas atípicas en hombres como el pareo), se pinta las uñas, etc. Prueba con estéticas muy dispares, desde la elegancia de dandy con traje hasta las propias de las corrientes punk y rap. Gracias a todo esto, David Beckham es reconocido como difusor de múltiples tendencias de moda masculina, en realidad no demasiado rompedoras pero que el sector masculino se mostraba reacio a seguir. El futbolista inglés se ha tatuado una leyenda en hebreo: Yo soy de mi amada, mi amada es mía. El hebreo se debe al origen judío de su madre.
Algunas fuentes describen a David como un fashion victim, derrochador en cuanto a su imagen personal, pues gasta enormes sumas en sus cambios de estilo. Él ha confesado que sufre una manía enfermiza por el orden.
La enorme popularidad del matrimonio Beckham, especialmente en Asia, supuso un vuelco en los ingresos de David, que llegó a facturar por trabajos publicitarios más que como deportista. Esto entraña especial importancia en sus últimos años, cuando la edad va haciendo mella y es previsible que pierda facultades como futbolista.
